27 Sep 2022

 

Hay un dicho que dice “mente sana en cuerpo sano” y esto es algo que todos buscamos de diferentes maneras. Te cuento que este refrán fue escrito entre el siglo 1 y 2 por Decimo Junio Juvenal y que la frase completa es “debemos orar por una mente sana en un cuerpo sano” y aunque el autor se refería a un dios pagano, creo que su fórmula no estaba lejos de lo correcto que es: “Ora para que Dios te ayude a cuidar el alma y cuidar el cuerpo”.

Hace más de dos mil años atrás, Jesús dijo: “de que le sirve al hombre ganar todo el mundo si al final pierde su alma” (Marcos 8:36). Hoy necesitamos atender a esta advertencia ya que es muy fácil cuidar de las cosas materiales de este mundo y descuidar la parte espiritual.

Todos caemos fácilmente en lo que Jesús llamó “los afanes de este mundo”. Estar “afanado” es estar preocupado, ansioso, perturbado, afligido por alguna situación presente o futura y ésta es la característica de este tiempo, cada día estamos preocupados por los problemas de hoy y el que hoy no tiene problemas, se “preocupa” por los problemas de mañana. Somos expertos en “preocuparnos”. Y no solo estamos preocupados, sino que también estamos demasiado ocupados para cuidar del cuerpo y del alma.

No hace falta explicar que para cuidar el cuerpo debemos descansar bien, alimentarnos bien y aprender a gestionar correctamente nuestras emociones y es en esta última parte que fracasamos porque se aplican remedios materiales para lo espiritual. Muchos creen que la paz se consigue teniendo cosas. No está mal tener comodidades, pero las comodidades no alimentan al alma. Hay muchos que no tienen comodidades pero son ricos en espíritu y otros ricos que son pobres en espíritu.

Jesús hace un llamado a la cordura, “cuiden su alma” ¿Por qué? Porque Jesús no murió por una casa, un negocio o un automóvil, Él murió en la cruz por las almas. Él dejó principios útiles para este tiempo y dijo: “Tu vida tiene más valor que cualquier otra cosa que desees en este mundo” (Mateo 6:25), “no te preocupes ya que la preocupación no soluciona los problemas” (Mateo 6:27), “si tienes fe en Cristo no te preocupes por las necesidades porque Dios cuida de los suyos” (Mateo 6:32), “no te preocupes por el futuro, hay que vivir el día a día” (Mateo 6:34), “ocúpate en lo que Dios te ha encomendado y Él proveerá” (Mateo 6:33).

 Ordena tu agenda y aparta tiempo para leer la Biblia (Salmo 1:2-3), para adorar con la iglesia (Hebreos 10:24-25) y para orar cada día (Mateo 6:6). Haciendo estas cosas tu alma gozará de salud y tu cuerpo te lo agradecerá.

                                                                                           Pr. Cristian Jara