Somos una iglesia reformada confesional y nos suscribimos a los Estándares de Westminster que encontrará aquí.
Deseamos ser una congregación unida, que hace discípulos y sirve al prójimo y al Reino de Dios con sus dones y talentos.
Hay un Dios, que existe eternamente en tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Las tres Personas de la Santísima Trinidad son iguales en sustancia e iguales en poder y gloria.
Creemos que Dios creó a los seres humanos, hombres y mujeres, a su propia imagen gloriosa. En los propósitos de Dios, hombres y mujeres son iguales y distintos; no son simplemente intercambiables, sino que se complementan entre sí de formas que se enriquecen mutuamente.
Pero Adán distorsionó la imagen de Dios y perdió su bendición original —para él y toda su progenie— al caer en el pecado a través de la tentación de Satanás. Como resultado, todos los seres humanos están alejados de Dios, corrompidos en todos los aspectos y condenados final e irrevocablemente a muerte bajo Su justa y santa ira, aparte de la propia salvación soberana, amorosa y misericordiosa de Dios.
Aceptamos los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 libros del Nuevo Testamento, como la Palabra de Dios escrita, inspirada, inerrante e infalible en los manuscritos originales. La Biblia tiene autoridad en todos los asuntos de fe y práctica y enseña suficientemente lo que debemos creer acerca de Dios y lo que Dios requiere de nosotros.
Jesucristo es el Hijo unigénito de Dios, el Verbo eterno hecho carne, completamente Dios y completamente hombre, la imagen del Dios invisible y el único Salvador de los pecadores. A través de su vida perfecta, muerte en sacrificio y resurrección victoriosa, Jesús expió los pecados de todos los que confían en él para salvación. Un día Jesús regresará en forma corporal y visible para juzgar al mundo, reunir a su pueblo y hacer nuevas todas las cosas.
La salvación es solo por gracia, solo a través de la fe, solo en Cristo. Es una gracia salvadora basada en la elección soberana del Padre, no por nuestro mérito o fe prevista, por la cual recibimos, confiamos y descansamos solo en Jesús para la salvación, tal como se nos ofrece gratuitamente en el Evangelio. Al poner nuestra fe en Jesús, nacemos de nuevo a una vida nueva y ahora vivimos para seguirlo con gozo, obedecerlo y ser conformes a él. Creemos que todos los aspectos de nuestra vida deben vivirse para la gloria de Dios bajo el señorío de Jesucristo.
El Espíritu Santo regenera (convierte) a las personas al convencerlas de la santa norma de Dios y de su pecado personal, llevarlas al arrepentimiento y guiarlas a la esperanza y la fe salvadora en Jesucristo. El Espíritu Santo habita en el pueblo de Dios y aplica los beneficios del Evangelio al creyente dándoles fuerza y sabiduría para seguir a Jesús, sellándolos para el día de la redención para que tengan la seguridad de la salvación y equipándolos con dones espirituales para la edificación del cuerpo de la iglesia.
Creemos en el regreso personal, glorioso y corporal de nuestro Señor Jesucristo como Salvador y Juez de todos. Y creemos en la resurrección corporal tanto de los justos como de los injustos. Dios será todo en todos “porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén."
(Romanos 11:36)
Pastor Misionero y Presidente de Misión Presbiteriana Cerritos del Paraguay.
Pastor de la Iglesia Presbiteriana Reformada Marangatu de Villa Elisa. Capellán del Colegio Presbiteriano Cerritos.
Pastor de la Iglesia Presbiteriana Reformada Marangatu de Ytororo. Capellán del Colegio Presbiteriano Cerritos.